Bite the beauty bait

La belleza, en ocasiones funge como un anzuelo que captura distrayendo todo cuestionamiento y acceso al ser. Esa belleza intocable nos demanda inhibición, esa que dice: "La-belleza-no-se-toca" no se consume, ni se goza, solo se contempla.

La belleza que se presenta como esa brillante luz que, al deslumbrar ciega, y no permite ver más allá, ser engañado por la belleza, ser tomado por ella, al grado de ir andando dando tumbos.

Así es como Mónica representa sus piezas, como un atrapamiento del ser en la imagen cautivante de la belleza, en esa idea clásica de la belleza que captura.